Tambien esta Dios en la historia de cada persona. Incluso de aquellas que lo ignoran.
Para alegrarnos, necesitamos no solo cosas, sino amor y verdad: necesitamos a un Dios cercano, que calienta nuestro corazon, y responde a nuestros anhelos mas profundos. Este Dios se ha manifestado en Jesus, nacido de la Virgen Maria. Por eso el Niño, que ponemos en el establo o en la cueva, es el centro de todo, es el corazon del mundo. (Benedicto XVI)
El Equipo de Iglesia.org y Comunicaciones Santo Cura te desea un Feliz y Prospero año Nuevo 2010 lleno de paz y alegria,!
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