Comenzó el copiado del Evangelio de Chile
Durante el Día de Oración por Chile y luego de la tradicional procesión de la imagen de la Virgen del Carmen por las calles céntricas de la capital, se inició la transcripción de parte del Evangelio de San Lucas. Sin importar la copiosa lluvia que caía sobre el centro de Santiago, miles de familias, grupos de parroquias, pastorales y bandas de colegios y movimientos, además de delegaciones de las Fuerzas Armadas y de Carabineros participaron en la tradicional peregrinación en honor a la Virgen del Carmen, durante el Día de Oración por Chile, celebrado el domingo 27 de septiembre por la tarde.
El Cardenal Francisco Javier Errázuriz, Arzobispo de Santiago, presidió la peregrinación y luego la Eucaristía celebrada esta vez al interior de la Catedral Metropolitana. Durante su saludo a los miles de fieles los animó a peregrinar bajo el amparo de la Virgen María tanto en los días soleados como en las jornadas tormentosas de la vida.
Entre cantos y el rezo del rosario, los feligreses oraron por la patria, por los adultos mayores, las familias, los estudiantes, por quienes buscan trabajo y por quienes tienen mayores responsabilidades en la construcción de la patria.
Un regalo para el Bicentenario
Antes de iniciar la Misa, trece personas, representantes de distintas comunidades, copiaron parte del Evangelio de San Lucas. En una mesa hermosamente dispuesta, los elegidos transcribieron un versículo en el marco de la realización del Evangelio de Chile. El primero en hacerlo fue el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, seguido por la religiosa camiliana Patricia Rojas; la periodista Soledad Onetto; la ministra Patricia Poblete; el alcalde Pablo Zalaquett; la presidenta de la Camareras del Carmen, María Teresa Concha; el trabajador José Roa; el cadete Guido Bertín; el universitario José Catalán y la familia Llanquinao Morales.
El Arzobispo de Santiago indicó que el Evangelio de Chile era nuestro regalo para el Bicentenario de la patria. “Cada uno de los que escribe, en representación de sus comunidades, significa que se quiere comprometer para ser él mismo una página viviente del Evangelio”, explicó. “Este hecho tan sencillo, de escribir un versículo del Evangelio quiere unir a Chile entero y quiere ser realmente nuestro regalo para el Bicentenario. Ese evangelio de Chile, como Evangelio vivo, en el que cada uno de nosotros es una página viva del Evangelio y nuevamente es Cristo quien camina por nuestra tierra”, declaró.
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